Abriendo para Luter nos encontramos con Insolenzia, banda zaragozana con muy buenos temas e interesante proyección pero que quizá les falte aun rodaje sobre el escenario. Hicieron un buen bolo pero al margen de su vocalista se echó en falta un poco más de presencia sobre el escenario a parte de la que el bajista intentaba poner en ocasiones. También es cierto que empezaron con una sala a medio llenar y un público que se tomó el concierto con mucha calma sentado en los escalones de la Taboo lo que quizá también influyese para que no se soltasen más.
Tras Insolenzia saltaron Luter y compañía a escena con una formación que ya ha hecho completamente piña y son los que ya son parte de Luter: Fauno y Jandri.
Nos esperaba desgranar prácticamente al completo su hasta ahora disco debut Añicos, con alguna que otra sorpresa.
Una de ellas llegó entre los 3 primeros temas con un guiño a lo que fueron Los Reconoces.
Con el público entregado coreando sus temas de principio a fin, pudimos disfrutar de nuevas novedades, y es que la banda dejó caer algún que otro tema de lo que va a ser su próximo trabajo que van a entrar a grabar en unas semanas.
Hacia el final del concierto fueron llegando colaboraciones de amigos y músicos con tablas pero no grandes conocidos. Aprovecharon así para tocarse unos cuantos temas con 2 o incluso 3 guitarristas respondiendo a esas voces que piden otra guitarra. Pero aunque fue en tono de guasa, la verdad es que la banda suena más contundente con una guitarra más ya que es el propio Luter el que lleva el peso de la voz y la guitarra.
Con homenaje a Antonio Vega y La Chica de Ayer iban sonando los últimos coletazos de una actuación rodeado de muchos amigos y muchos fans en su fin de gira.
Fotos: Jaime Sánchez Molina
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