La reciente salida de un magnífico álbum como es Adiós, adiós y el hecho de que Yosi esté respondiendo como es debido desde hace ya algunos meses, invitaban a ver un concierto bastante interesante a priori.
Y así fue lo que vimos en La Riviera. Con mucha puntualidad dadas las exigencias de horarios en la capital, la maquinaria Suaves salía a escena a las 8 y media pasadas. Noches de Rock & Roll abrían la noche.
Descontrol y descoordinación a la hora de poder hacer su trabajo los fotógrafos, con exigencias para dejar sus cámaras tras los 2 o 3 primeros temas de rigor que no llegamos a entender, y que acabó dejándoles a su libre albedrío. Nada malo ocurrió...así que no nos queda claro porque no fue así desde el inicio y se evitaron surrealistas protocolos.
Pero centrándonos en lo que fue el directo, la verdad es que los de Ourense sonaron contundentes y muy heavys, como siempre han sido, a pesar de esa peculiar voz de Yosi más cercana al rock urbano. Aunque Yosi se empeñó una y otra vez en advertirnos de que eran cantos a la tristeza lo que querían transmitirnos sus canciones, la verdad es que el público lo disfrutaba haciendo caso omiso de la advertencia.
Yosi es mucho Yosi y es genio y figura, sus poses y maneras le hacen acaparar toda la atención del directo a pesar del muy buen hacer de la banda que queda casi siempre en segundo plano visual. Pero es un lujazo poder ver a la banda con todas esas peculiaridades de Yosi al frente que les hacen ser lo que son, y no con esas idas de cabeza que nos tenía acostumbrados años atrás. Y es que Cereijo, Charly y compañía forman un tandem con mucho nivel y muchos años juntos.
Clásicos y temas nuevos salpicaron la actuación hasta que la banda y público llegaron al éxtasis con Dolores, uno de esos temas que ya se ha convertido en mito del rock español. Tal fue el punto que Yosi se lanzó al público con foso de fotógrafos entre medias incluido. Lluvia de confeti, bandera de Madrid, de Galicia y por supuesto la del gato para ganarse al público que no hacía falta.
Al final bises con camiseta del Atleti y un par de temas abandonados dadas las exigencias de horarios.
Grandes Suaves, ahora sí en condiciones.
Fotos: Jaime Sánchez Molina
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